Excursión a la Finca de Osorio.

Hoy hemos ido de excursión a la Finca de Osorio; la verdad es que no recuerdo si llegué a ir alguna vez de pequeña, con el colegio, pero debería ser un sitio de visita obligada en nuestra isla. Reducto de lo que fue el bosque de Doramas, donde hoy se funden árboles de clima continental con nuestra Laurisilva.

Como primeros propietarios aparecen, en 1511 y 1558, García de Ossorio y García de Vergara. No sé cómo pasa al Mayorazo de los Manrique de Lara, y creo que la deja en su estado actual Adán del Castillo, hermano del Conde de la Vega Grande, que accede a las tierras por casarse con Dolores Manrique de Lara.
Adán del Castillo gestionaba los terrenos como un patrimonio de fincas, que eran unidades de producción explotadas por una familia. Hoy en día varias granjas siguen explotando el suelo principalmente con el cultivo de papas.

A la izquierda de la casa principal se construyó un jardín de corte romántico (no pudimos acceder), en el que se entremezclan magnolios, camelias, bojs y una rara especie de helecho arborescente procedente de Australia y coetáneo de los dinosaurios.

Por todos los senderos se plantaron árboles de Europa y América del Sur como araucarias, alcornoques, encinas...

La casa es de estilo tradicional canario, con una parte más reciente (primera mitad del siglo XIX) de estilo inglés.

Además, la finca de Osorio está rodeada de misterio, las zonas boscosas, umbrías, dan mucho juego en este sentido y se repiten las referencias a actos de brujería, a chamanismo o rituales druídicos. También se nombra a una tal Madam Voissi, con ritos de sacrificios animales e incluso de niños, pero todos repiten lo mismo y no encuentro ninguna otra referencia por lo que no es más que uno de los tantos rumores.

El caso es que estos ritos dicen que se daban en una zona de árboles concéntricos, una especie de plaza natural vegetal, con un pequeño manantial natural, la zona conocida por el "Llano de las brujas". Actualmente una de las zonas de picnic habilitadas.

Y allá nos fuimos a montar nuestro picnic:

Buscamos brujas, vimos trolls bajo el puente, nos metimos en el tronco de un árbol y paseamos, y jugamos, y nos caímos, y reímos y lloramos:

E hicimos algunas fotos bonitas:

Y muchas otras no tanto. Ha sido un día intenso y cansado. La familia duerme ya, y yo en cuanto termine esto.
Buenas noches y muchos besos.